Los bosques, ecosistemas formados en su mayoría por arbustos y árboles, se extienden prácticamente por todo el planeta, llegando a cubrir un tercio de la superficie de la Tierra.

Estos ambientes juegan un papel vital en nuestro día a día, ya que no sólo alivian los efectos del cambio climático, sino que también son el hogar de muchos animales, son fuente de alimentos, limpian el aire y regulan el clima, entre muchas otras cosas (1 y 2).

View from bello of a deciduous forest.

Es, por tanto, imprescindible cuidar de ellos mediante la regularización de su explotación. Esto ha impulsado a organizaciones no gubernamentales a nivel mundial a establecer unas pautas para llevar a cabo una gestión forestal responsable.

De esta forma, se genera una red colectiva entre organizaciones y personas con el fin de salvaguardar el papel fundamental para el medio ambiente, la sociedad y la economía que nuestros bosques desempeñan.

Este es el caso de instituciones como “Forest Stewardship Council” (FSC) o “Programme for the Endorsement of Forest Certification” (PEFC) (2 y 3).


Pero ¿cómo lo hacen? Principalmente, controlando tres puntos clave de la gestión forestal:
–          Responsabilidad ambiental: aprovechando los recursos maderables y no maderables evitando perturbar la biodiversidad y los procesos biológicos que en ella tienen lugar, permitiendo la regeneración a su debido tiempo de la masa forestal y el correcto desarrollo de su diversidad.
–          Beneficio social: incentivar a la comunidad a participar en la gestión, protección y conservación forestal de los recursos para que disfruten de los beneficios que estos ecosistemas nos brindan.
–          Economía viable: regular la explotación forestal para que sea rentable sin que sea a costa del detrimento de los recursos del bosque.
 
Cualquier empresa involucrada en el procesado o comercialización de la madera y sus productos derivados, o incluso productos alimentarios, puede contar con ambas certificaciones. Es muy importante que todas las instituciones involucradas en el procesado de dicho material cuenten con ellas, para así respetar la cadena de custodia y mantener el valor ambiental, social y económico responsables (2-4).
 
En Maderas y Chapas Blanquer trabajamos de la mano con FSC y PEFC para proteger los bosques y asegurar una sostenibilidad forestal, garantizando que la madera haya sido obtenida lícitamente, cumpliendo con los rigurosos estándares sociales y ambientales. Es por ello por lo que puedes encontrar chapa certificada, contando con especies como FSC-Roble, FSC-Haya, FSC-Castaño o FSC-CW-Fresno, y madera certificada, como es el caso de FSC-CW-Teca, FSC-Roble y PEFC-Pino Insignis o FSC- Roble Americano, además de otras muchas especies.
 
Te invitamos a participar de nuestras buenas prácticas ayudando a mantener un correcto equilibrio medioambiental y preservar nuestros bosques para seguir disfrutando de ellos.
 
BIBLIOGRAFÍA
(1)    https://www.nationalgeographic.co.uk/environment-and-conservation/2019/07/how-to-erase-100-years-of-carbon-emissions-plant-trees-lots-of-them
(2)    https://www.pefc.es/
(3)    https://es.fsc.org/es-es
(4)    https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/internacional-especies-madera/madera-legal/sistema/certificacion-forestal.aspx